El vocablo TENTACION trae a la mente diferentes cosas para cada uno de
nosotros. Para algunos, esta palabra indica un delicioso helado de
crema batida y nueces.
Entonces, ¿Cómo podemos representar a la tentación? tal vez la siguiente diapositiva nos ayude a identificarla de acuerdo a las batallas de cada uno.
Como observamos anteriormente, la tentación puede ser distinta de acuerdo a cada persona, para unos puede ser su compañer@ de trabajo que se vuelve el objeto de
fantasías
sexuales secretas
en la oficina.
Para un negociante que pasa momentos de presión y dificultades, puede ser la taberna de la
esquina.
Incluso para alguna madre de familia puede ser la farmacia de la esquina donde consigue calmantes que le permiten conciliar el sueño.
Para
el adolescente,
el vocablo tentación puede traer a la mente una botella de cerveza o un
paquete de cigarrillos.
Pero de acuerdo a la Palabra ¿qué es la tentación?
Nuestro Señor al igual que nosotros también fue tentado, y no sólo fue tentado cuando se encontraba en su mejor forma, sino que fue tentado después de haber ayunado 40 días en el desierto, en su momento de mayor debilidad.
Más adelante descubriremos cómo Él si logró la VICTORIA.
Para poder identificar la diferencia entre la tentación y el pecado podemos ver ahora lo que significa el pecado:
Todos hemos pecado, y mientras sigamos atados a éste, con el paso del tiempo nos irá separando y alejando de una relación sana con el Padre.
Esto si nos da mucho que pensar, nos hace recordar cuan importante es considerar los efectos del pecado en nuestras vidas, con tal de que podamos identificarlo y saber aquello que más batallas nos da.
Para esto hicimos la siguiente dinámica que consistió en escribir en una hoja, separados, algo sumamente personal, algo que sólo nosotros conocemos y sabemos que nos ha hecho caer varias veces, al igual que muchos de nosotros, sé que usted amig@ contracorriente también tiene muchas debilidades.
Después de haber escrito, doblamos el papel y lo guardamos hasta el final, cuan difícil fue reconocer aquellas tentaciones que siempre nos ponen a prueba.
Ahora continuando con la dinámica recuerdas que nos separaron en grupos, pues déjanos en los comentarios la lectura que le tocó a tu grupo y la relación con las tentaciones.
La pregunta que necesitábamos responder era la planteada en la siguiente diapositiva, ¿la recuerdas?:
Vamos respondiendo basándonos en las lecturas de cada grupo:
Un
hábito pecaminoso en su vida destruirá nuestro incentivo de compartir su
fe. Nos hará sentir como un hipócrita y en esas ocasiones cuando
reúne suficiente convicción para decir algo, no tendremos la
confianza que tendríamos si fuésemos libre.
Uno
de los resultados inmediatos de ser liberado de un hábito que nos controla es el deseo de compartir con otros el poder de Dios que ha
sido experimentado. A Satanás le gusta mantenernos en esclavitud
porque disminuye grandemente nuestra capacidad.
Un corazón endurecido se produce cuando la gente oye la VERDAD y la cree, pero rehúsa aplicarla. Producir un corazón endurecido es un proceso que lleva tiempo.
Muchas veces los creyentes reconocen que hay pecado en su vida, sin embargo, no hacen nada al respecto, se vuelven menos sensibles a la dirección del Espíritu Santo.
Finalmente, llegan al lugar donde no sienten ninguna convicción de pecado. Se endurecen y apagan al Espíritu en sus vidas, lo cual es muy peligroso.
El pecado es como el cáncer que se extiende, una esfera sin resolver expone otra. Cuando nos acostumbramos a un pecado en particular, una vez que se arraiga en su estilo de vida, es sólo asunto de tiempo antes que otras esferas constituyan problemas.
El pecado trae la MUERTE, en algunos casos puede ser la muerte instantánea como los conductores en estado etílico o los suicidios, en otros casos puede ser lenta y dolorosa como ciertas enfermedades de transmisión sexual.
Cualquiera puede creer que sólo es este es su alcance pero están equivocados, el pecado también puede matar RELACIONES, amistades de años se pueden destruir por una mentira; incluso puede toda una familia acabarse por la traición.
Como observamos el Pecado es algo sumamente PELIGROSO.
Para todo esto mis amig@s contracorriente, es necesario desarrollar nuestra propia defensa.
Recordemos que cada vez que intentamos bloquear un pensamiento en nuestra mente, lo grabamos más profundo en nuestra memoria. Cuando lo resistimos, en realidad lo reforzamos.
Esto resulta especialmente cierto en el caso de la tentación. No la derrotamos luchando contra los sentimientos que nos produce.
Cuanto más luchamos contra un sentimiento, tanto más nos consume y controla. Realmente lo fortalecemos cada vez que pensamos en él.
Dado que la tentación siempre empieza con un pensamiento, la manera más rápida para neutralizar su fascinación es concentrarte en otra cosa.
No luches contra ese pensamiento, simplemente cambia el cauce de tu mente y procura interesarte en otra idea. Este es el primer paso para derrotar la tentación.
Lo que capta nuestra atención estimula tu deseo. Después tus deseos activan tu conducta, y actúas con base en lo que sentiste.
Cuanto más te concentres en “No quiero hacer esto”, tanto más fuerte te atraerá hacia su red.
Hacer caso omiso de una tentación es más eficaz que luchar contra ella.
En cuanto tu mente está en otra cosa, la tentación pierde su poder. Así que, cuando la tentación te llame por teléfono, no discutas con ella, ¡simplemente cuelga!
El tercer punto es manejar la Espada: Un ejemplo claro del adecuado manejo de la espada (Palabra de Dios) la da nuestro Señor Jesucristo cuando fue tentado como lo vemos a continuación:
Jesús nunca se valió de su propio ingenio, ni tampoco recurrió a su propio poder. Simplemente respondió con la verdad de la Palabra de su Padre. Eso fue suficiente.
Nada original, nada especial, sólo la pura verdad contra el engaño de cada propuesta de Satanás:
Satanás tiene una forma muy suave de explicar el pecado. Una vez que hayamos puesto a la tentación bajo el escrutinio de la Palabra de Dios, la expone por lo que es, una mentira.
La verdad de la Escritura nos permite ser más objetivos en cuanto a las tentaciones que enfrentamos. La Palabra de Dios nos capacita para ver la tentación por lo que es.
Nos permite alejarnos mentalmente lo suficiente como para luchar con la tentación con éxito.
La Palabra de Dios es tan eficaz contra la tentación es que cuando expresamos fe cuando volvemos nuestra atención a la Biblia y decimos:
"Yo creo que Dios es capaz de sacarme de esto; creo que Él es más Poderoso que el poder del pecado, mi carne y el mismo Satanás."
Nada impulsa a Dios como la fe activa de su pueblo.
Mis preciosos herman@s contracorriente, este es el momento de reconocer el poder de Dios, y si lo recuerdas este instante fue aquel en que sacamos nuestro papel con aquella tentación que más lucha nos da y lo rompimos de manera simbólica.
El dejar atrás aquella tentación y dedicarte a Dios depende de ti, recuerda que Él nos ha dado la herramienta más útil para luchar contra ésta y es su bella Palabra.
Es tiempo de dejar la doble vida y ser sinceros en nuestra relación con Dios y olvidar para siempre nuestra dependencia a las ataduras del pecado, es hora de ser liberados por Nuestro Señor, pero esto no se dará hasta que tomemos la decisión.
Mis queridos herman@s cuan útil es reconocer todo esto sobre nuestro Señor, y las personas que dirigieron el taller nos han dado esta información adicional para continuar nuestro estudio, aprovechemos el buen consejo dado por Dios a través de ellos:
OCHO PASOS PARA VENCER LA TENTACIÓN
1. Responsabilízate de tus actos
Como persona auténtica debes reconocer que eres vulnerable y que puedes caer en cualquier momento. No pienses que eres inmune, la Biblia dice “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.” 1 Corintios 10:12 12 Así que, el que piensa estar firme, mire no caiga., debes aceptar con humildad que lo que ocurre en tu vida es responsabilidad tuya y de nadie más.
Así que deberás estar consciente que la tentación existe sin embargo “Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no sea común al género humano. Pero Dios es fiel, y no permitirá que ustedes sean tentados más allá de lo que puedan aguantar. Más bien, cuando llegue la tentación, él les dará también una salida a fin de que puedan resistir.” 1 Corintios 10:13 13 No os ha tomado tentación, sino humana: mas fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis llevar; antes dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis aguantar.
2. Identifica tu patrón de tentación
Todos tenemos un patrón de conducta, es necesario que identifiques el tuyo y te des cuenta que hay ciertas cosas que te tientan mas que otras. La tentación nos llega de acuerdo con el patrón de conducta, recuerda que el diablo te conoce muy bien y sabe que es lo que te hace más susceptible a la tentación, así que debes responder para ti: Cuando Peco – cómo Peco – Con qué peco.
3. Planea evitarlo
Una vez que identifiques los “disparadores” que te llevan a pecar, planea evitarlos. En Proverbios 4:23 Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. la Biblia dice “Fíjate en el sendero de tus pies y todos tus caminos serán estables”. Es absolutamente necesario que identifiques tus propios caminos para que puedas evitar aquellos que te llevan a caer.
Toda tentación comienza con un proceso natural y legítimo, por ejemplo el sexo, es un regalo de Dios, y es absolutamente natural el deseo de practicarlo, el problema se da cuando quieres satisfacer esos deseos naturales de forma ilegitima a cualquier precio incluido el pecado.
4. Protege tu corazón
Proverbios 4:23 Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. dice “Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida.”
Necesitas guardar tu corazón. Es curioso pero cada día aseguras la puerta de tu casa para que no entre el ladrón, también le pones seguros especiales a tu auto para que no te lo roben, y pones claves de protección a tus accesos electrónicos para que nadie viole tu información, pero ¿Estás protegiendo tu corazón”, recuerda de que de él mana la vida. La Biblia dice que somos lo que nuestro corazón es pues de la abundancia del corazón habla la boca.
5. Establece tus límites
Debes poner límites en tu vida, ¡no juegues con la tentación!, así como un fuego debe permanecer en la chimenea pues si rebasa sus límites arrasa con la casa, tu que te conoces debes establecer tus propios límites. El apóstol Pablo dijo a Timoteo, “Ten cuidado de ti mismo” 1 Timoteo 4:16 16 Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello; pues haciendo esto, a ti mismo salvarás y a los que te oyeren. uno debe reconocer hasta donde puede llegar y evitar riesgos innecesarios que conllevan a ofender a Dios con el pecado.
6. Pide ayuda a Dios
Jesús dijo “Está alerta y ora para que no entres en tentación” Mateo 26:41 41 Velad y orad, para que no entréis en tentación: el espíritu á la verdad está presto, mas la carne enferma.. Necesitas pedir ayuda a Dios, no te creas “el fuerte”, no trates de resistir con tus propias fuerzas pues no podrás. Una de tantas promesas de Dios dice “Invócame en el día de la angustia, Yo te libraré y tu me honrarás” Salmos 50:15 15 E invócame en el día de la angustia: Te libraré, y tú me honrarás..
Recuerda que ser tentado, no es pecado, el pecado es caer en la tentación, por ello es importante que reconozcas la tentación.
7. Enfócate en otra cosa
Es muy interesante saber que el verdadero origen de la tentación esta en uno mismo “cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen. Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado, una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte.” Santiago 1:14-15 14 Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído, y cebado. 15 Y la concupiscencia, después que ha concebido, pare el pecado: y el pecado, siendo cumplido, engendra muerte.
8. Busca amistades cristianas
Procura relacionarte con personas que compartan tu fe, la Biblia enseña que si uno se cae el otro se levanta Eclesiastés 4:9-10 9 Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. 10 Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero: mas ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante.. La naturaleza de nuestra vida nos lleva a relacionarnos con personas que no comparten nuestra fe ni nuestro amor por Dios, así que en el trabajo, o en la escuela o en la calle, recibimos de ellos constantes mensajes que animan a pecar.
No se trata que no convivas con ellos, sino que además de establecer tus límites en la convivencia y darles testimonio de Cristo viviendo en ti, busques reunirte con amigos que comparten tu fe para que entre todos se den fortaleza orando unos por otros y animándose en la Palabra de Dios.
Felicitaciones herman@s por llegar hasta el final, les dejamos un regalo adicional en la parte inferior un link de descarga para un libro en pdf:
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Una linda semana chic@s, muchas bendiciones, nos vemos este Sábado
Recuerda Traer tu Biblia
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