Buenas noches chic@s
contracorriente, cómo recuerdan el tema del mes anterior ha sido sobre la Tentación,
y cómo vencerla, pero en sí ¿qué
es la tentación?, será que es algo en verdad “IRRESISTIBLE”
Muchos de
nosotros como seres humanos conocemos las tentaciones más fuertes que rodean
nuestras vidas, por lo que pensar en aquello posiblemente nos de la idea de que
se trata de algo inevitable e irresistible, pero qué nos muestra la Luz de la
Palabra:
(1 Corintios
10:13) “No
os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que
no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también
juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.”
Un ejemplo claro
de esto lo tenemos en los animales, un perro amaestrado es capaz de tener un
gran trozo de carne al frente y no moverse para nada, esto es porque le
enseñaron a que espere y sabe que no debe comer a menos que se le autorice su
dueño. Lo mismo sucede con el hombre que en verdad se convierte y reconoce a
Jesucristo como el Señor de su Vida.
Para esto mi
querido hermano es necesario que recordemos lo que significa la Palabra “Tentación”:
Tentación:
- Impulso de hacer o tomar algo atrayente
pero que puede resultar inconveniente.
- Persona, cosa o situación que atraen de forma “irresistible”.
De acuerdo a
estas definiciones podemos ver que siempre se trata de algo atrayente, pero de
acuerdo a la promesa dada por Nuestro Padre en el versículo anterior no es algo
“irresistible” como lo definen los hombres.
Ahora mi querido
herman@. ¿qué hace que seamos tentados, porque somos tan susceptibles?
La respuesta se
encuentra en (Santiago 01:14), como observamos se trata de nuestra
propia “concupiscencia” (codicia/deseo propio de cada persona) la
que permite que seamos atraídos y seducidos por las tentaciones.
Entonces todo
esto significa que Dios nos tienta, pues, estaríamos sumamente equivocados si
llegásemos a aquella conclusión ya que en (Santiago 01:13) se nos indica
que Nuestro Padre nunca nos tienta, Él permite que el enemigo nos tiente pero
Él no lo hace. La tentación JAMÁS provendrá de Dios.
Si esto es
cierto que Dios permite que seamos tentados, ¿cuál es el problema? Pues la
respuesta a esta interrogante es muy sencilla:
Si nos dejamos
llevar por nuestros deseos y codicias, caeremos en pecado, y éste nos conducirá
a muerte (Santiago 01:15), por lo que si Dios permite todo esto es para
empezar a DEPENDER sólo de Él, reconocer que con nuestras propias
fuerzas es imposible superar las tentaciones sin su AYUDA y darle el
puesto que se merece como Señor en nuestras vidas.
En la Biblia
¿dónde se ve por primera vez a la tentación?, esto se encuentra en el principio,
mientras habitaban Adán y Eva donde fueron tentados por la serpiente
(Génesis 03:03-06), la consecuencia de esto es que entró el pecado en el
mundo y el hombre fue separado de Dios por su desobediencia.
Otro ejemplo
claro sobre la tentación se encuentra en (2 Samuel 11:02-04), donde el
rey David fue tentado al ver a Betsabé bañándose, después de que ambos pecaron,
el rey David tuvo un hijo con esta mujer, el cual falleció de muy corta edad
por una enfermedad; la consecuencia de su pecado se llevó la vida de su primer
hijo con ella.
Por lo tanto si
sabemos cuán peligroso es caer en las tentaciones, ¿qué debemos hacer cuando
nos sentimos tentados?
Pues el más
claro ejemplo lo muestra Nuestro Señor en (Mateo 04: 01-11), Jesús
siempre se defendió usando la misma Palabra de Dios, a pesar de que pudo dar
una respuesta inteligente prefirió usar la herramienta más efectiva para el
hombre, recordó lo que estaba en las Escrituras y éste fue su escudo para
sobrellevar las tentaciones.
Los versículos
que utilizó Nuestro Señor se basan en el libro de Deuteronomio, cada una de sus
respuestas estaban en las Escrituras (Deuteronomio 08:03 -Deuteronomio 06:16
– Deuteronomio 06:13), y con todas estas el enemigo se alejó sin lograr su
cometido.
Por lo tanto mis
amig@s, ¿Qué hizo
Jesús cuando iba a ser tentado, Cuál fue su respuesta a todo? Simplemente lo
que sabía de la Palabra de Dios.
No olvidemos mis
herman@s
contracorriente que hay algunas características y puntos que serán constantes
en cualquier tentación que se nos presente como son:
- La tentación hace que dudemos de
la Voluntad de Dios, que no confiemos en Él.
- Nos hace creer que estamos
haciendo lo correcto.
- Siempre empieza con una idea “inocente”.
- Es indispensable evitar las que
sabemos que son muy fuertes para nosotros.
- Nos distrae de nuestro compromiso
con Dios.
- La tentación es real, no
imaginaria.
- La tentación siempre ataca
aquellas áreas que pueden llevarnos a sentir orgullosos delante de los
demás hombres.
- La tentación siempre plantea
satisfacer deseos sanos en formas equivocadas, como le dijo el enemigo a
Jesús cuando lo tentaba. (Mateo 04: 03-04)
- La tentación nunca desaparecerá de
nuestra vida, siempre sera constante.
Ahora, ¿qué
sucede cuando nos enfocamos en la tentación?
Si en nuestros
corazones deseamos empezar a ganar las batallas contra las tentaciones y
estamos pensando constantemente en ésta, diciendo: “No debo pensar en
esto, no debo hacerlo, no debo imaginarlo”, pues posiblemente más tarde
que nunca terminaremos CAYENDO, ya que le estamos dando toda la ATENCIÓN
en vez de buscar pensar en otras alternativas más útiles como es el estudio de
la Biblia.
Es necesario
también reconocer que Satanás gobierna este mundo (1 Juan 05:19 – Mateo 04:
08-09), por lo cual no podemos ignorar que siempre nos pondrá trampas y
formas de llamar nuestra atención en nuestras áreas más débiles.
Recordemos que
la tentación no es pecado, caer en ella SI lo es y mientras más tiempo
pasemos sin tomar alguna medida o respuesta, las tentaciones AUMENTARÁN
hasta que nos hayamos separado completamente de la Perfecta Voluntad de Dios.
“La
tentación es una batalla que se la gana en la mente, la Palabra de Dios siempre
debe ser la respuesta ante cualquier prueba que se nos ponga.”
Dios sabe lo que
es ser tentado, y por eso Él mismo nos recompensa si comenzamos a salir
victoriosos de la tentación como se muestra en (Santiago 01: 12).
Dios mismo no
sólo nos promete un premio por resistir, sino que también nos entrega una
salida para cada tentación que pasemos; depende de nosotros el querer tomarla o
no.
Por favor
herman@, recuerda: Mientras más lejos te encuentres de Dios, más fuerte será
la tentación, y nuestra ayuda y pronto socorro no lo encontraremos en ningún
otro lado ya que sólo puede venir de Él.
Por lo que ahora
¿De qué manera piensas vencer a la tentación?
En realidad sólo
existen dos formas, la primera es confiar en tu propia prudencia, que por lo
general no resulta efectiva, y la segunda es con la Ayuda de Dios basándonos en
lo que Él nos dejó en su Palabra.
No lo olvides y
enfatizamos por última vez, “Toda tentación tiene una salida siempre y
cuando tengamos a Dios de nuestro lado.”
Es hermoso ver
como el Señor se preocupa tanto por nosotros que siempre nos reprende y nos
lleva de vuelta al camino mis queridos herman@s, Él siempre está al pendiente de
nosotros por lo que es tiempo de empezar a ganar las batallas, es tiempo de
compartir este mensaje con nuestros amigos más cercanos y mostrarles que si existe
una forma de vencer la tentación, sólo con el Poder de Dios y nuestra
búsqueda constante de su VOLUNTAD.
Que tengan una
hermosa semana mis amig@s
contracorriente, bendiciones. Recuerda que te esperamos el próximo sábado 12 de
septiembre para empezar con un nuevo tema.
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